Temo que no me quieras,
has querido ya tanto,
has puesto tanto luto y en tanto corazón,
que sintiendo muy
cerca la lumbre de mi llanto,
has hecho que mi llanto se convierta en canciones.
Que tú ya no me mires, es lo único que temo,
que se mueran las rosas de mi melancolía.
Concédeme si quiera,
tu deleite supremo,
de besar esa boca que
nunca ha de ser mía,
de besar esa boca nunca ha de ser mía.
Que tú ya no me mires,
es lo único que temo,
que se mueran las rosas
de mi melancolía.
Concédeme si quiera,
tu deleite supremo,
de besar esa boca que nunca ha de ser mía,
de besar esa boca que nunca ha de ser mía.
Đang Cập Nhật
Đang Cập Nhật