Se pone la distancia,
su velo de recuerdo, separando a los dos.
Ahora de la terrible duda salpica de nostalgia el corazón.
El éxtroce de fa,
lo que para mi vida fuera como una flor,
blanca,
toda llena de armonía,
llena de melancolía.
Como yo,
viejo,
ya quedó el amor mío,
cuando lo volvere a ver,
nunca, nunca quiero yo perderla,
prefería perder la vida,
de olvidar a esta mujer.
Lejos,
ya quedó el amor mío,
cuando lo volvere a ver,
nunca,
nunca quiero yo perderla,
prefería perder la vida,
de olvidar
a esta mujer.