Todo empezó un verano en las grandes ciudades,
luces en las bardas con cientos de murales,
una figura hermosa resaltaba en los carteles,
al rato frente a ella yo caía entre sus redes.
Salió un me guiño un ojo y un beso entre los dedos,
me confundió con alguien tal vez no
estaba lejos,
así fueron tres noches lo mismo ya estaba loco,
en ese guinceando lo que pasar
era poco.
Nos fuimos a entrar al campo para comerme
la besos y se levantó la falda hasta quedar bien parejos,
hicimos de maldades en delante
de la gente,
a mi nada me importaba,
para mi era decente.
Chaparrita,
y así te canta la banda marqués.
Me agarraron a golpes y a un rincón me aventaron,
me dieron ya por muerto y con ella jalaron,
todito me quitaron y el sombrero me dejaron,
y de pilón al bote los de ahí me consignaron.
Cinco años en la cárcel,
cinco intiernos más sufridos,
porque a boca de jarro mataron mi cupido,
donde andará rondando atrapando otro bohemio.