En esta noche triste, oscura y fría, en que la lluvia cae sin piedad,
llena mi alma cruel melancolía, y te recuerdo más y más y más.
Dios mío, ten piedad, haz que mis ojos vuelvan a mirarlo,
que mis manos vuelvan a acariciarlo, Dios mío, ten piedad.
Mi pobre corazón no se resigna a vivir de los recuerdos,
y poco a poco muere en el tormento, ayúdame a olvidarlo o hazlo regresar.
El destino, destino despiadado, nuestras almas quiso separar,
te busco, te llamo y no estás a mi lado, y ante la realidad yo me pongo a llorar.
Dios mío, ten piedad, haz que mis ojos vuelvan a mirarlo,
que mis manos vuelvan a acariciarlo, Dios mío, ten piedad.
Mi pobre corazón no se resigna a vivir de los recuerdos,
No se resigna a vivir de los recuerdos y poco a poco muere en el tormento
Ayúdame a olvidarlo o hazlo regresar