Ya cantaron corrido, lo traigo aquí muy presenteSon parte de las hazañas de un hombre que fue valienteÉl fue Jesús María Burgos, que aún lo extraña a su genteDesde muy joven soñaba con tener mucho dineroLa compra y venta de droga fueron sus pasos primerosHubo un mal cambio en su vida que nadie podría creerloPor asaltos y secuestros corría fama de bandidoPor agentes del gobierno los besosFue detenido, pero lo dejaban libreNo lo habían reconocidoUna vez que lo rodeaba la judicial del estadoAhí esperaba un dinero, pero lo habían denunciadoLes dejó muertos y heridos y se alejó sin cuidadoEl tiempo siguió corriendo, volvía el gobierno a buscarloAl lugar donde habitaba, llegaron dos mil soldadosJesús María los burlaba, no pudieron agarrarloQuiso dejar esas tierras, pensaba cambiar de vidaY a bordo de una avioneta había logrado la huidaMas se habla de una traición, que es lo que muchos queríanLechuguilla, Sinaloa, era su tierra natalY siota y revolcadero, su recuerdo han de guardarTambién Cienega de Silva, que bien supo respetarHay quien dice que está muerto, otros afirman que noLa verdad no se ha sabido, lo cierto no lo sé yoYo solamente les digo que se derrumbóDesapareció