Es el momento,
acércate a mí.
Quiero ver tu cara,
hablar de ti y de mí.
A veces parece que tratas de correr y alejarte de mí.
No sabes fingir, mírame.
No me evites más.
¿Por qué tanta vergüenza?
Tengo mi razón.
Ya en las noches no me sientes y sin alma te entregas.
Yo,
que te amé con ilusión,
que te di mi corazón,
no merezco que pretendas olvidarme.
Yo,
que mis sueños te entregué,
mi corazón te regalé,
sin guardarme nada que pudiera darte.
Yo,
que te amé con ilusión,
que te di mi corazón,
no merezco que pretendas olvidarme.
Ay,
si hablando con sinceridad,
me parece que esa niña no te quiso,
me parece que esa niña no te dijo la verdad.
Di que no es tarde para hablar de una oportunidad,
pero tu silencio me destruye, no hay piedad.
A veces parece que tratas de correr y alejarte de mí.
No sabes fingir.
¿Cuál es tu temor?
Que yo muera de tristeza.
Es peor que me mientas.
¿Cuál es tu temor?
Que yo muera de tristeza.
Es peor que me mientas.
Yo,
que te amé con ilusión, que te di mi corazón,
no merezco que pretendas olvidarme.
Yo,
que te amé con ilusión,
que te di mi corazón,
no merezco que pretendas olvidarme.
Yo,
que mis sueños te entregué,
mi corazón te regalé,
sin guardarme nada que pudiera darte.
Yo,
que te amé con ilusión,
que te di mi corazón,
no merezco que pretendas olvidarme.
Oye mami, la verdad que tú no entiendes,
o que no ves,
hay corazón que no siente.
Yo te lo di todo y no me valoraste,
ahora tengo harto de lo que pensaste.
Te ve como no sabías y tú no me valoraste.
Tú acabaste con mi vida,
muchachita, tú apretaste.
Yo te lo di todo y no me valoraste,
ahora tengo harto de lo que pensaste.
Pero si ya la vida cambió, mi corazón se cansó,
buscaré felicidad,
voy a encontrarme otro amor.
¡Venga,
mano arriba, mano arriba!
¡Vuelve, y lo hará, y los muchachos, de nuevo!
Y ahora tengo harto de lo que pensaste.
¡Hey baby! Llegó la novela, ¡hijo, qué sabor!
Te entregué toda mi vida y tú no me valoraste.
Te daba besitos,
tarichas y abrazos,
pero conmigo acabaste.