Para todas las madres del mundo,
y en especial a la mía, que no la tengo en vida,
pero vaya este recuerdo sincero de
un hijo que siempre le va a cantar.
Qué dolor hubo en el mundo que yo no le haya cantado.
Muchas veces he soñado que para cantarla así,
pero al recordarte madre digo con dolor profundo,
cante para todo el mundo y no cante para ti.
Yo le cante al pobre niño que en la noche tempestada
lo encontré en una portada y en mi hogar lo guarecí.
Y tú lo cuidaste madre con un profundo cariño,
yo le cante al pobre niño y no cante para ti.
En nombre de Irma de Tolosa,
a todas las madres triollas que nos representan
en esta tierra.
Cuántas veces en el suburbio sin dejarle más que un beso,
salí en procura de un peso
y sin un cobre volví.
Lo canté como el ingera que va sin saber
a dónde,
hacia dónde el pan se esconde y no cante para ti.
Al prío de la pocilga donde la miseria ronda,
sin que haya quien le responda a los que lloran
así.
Yo jugué con mi pañuelo con las notas de mi canto,
de cada rabundo el llanto y no
cante para ti.
Para vos Cali Villa
y el rostro de una madre que siempre estará en tu vida.
Enseñaste desde niño a perdonar los agravios y
de sus maternos labios cuantos consejos aprendí.
Ser un poncho pa'l amigo,
bastón blanco para un ciego,
con todos cumplí tu ruego y no cante para ti.
Veo que mi vieja madre me mira desde una estrella,
que estoy cantando para ella que siempre la llevo en mí.
Y en mi última despedida hacia el olvido profundo,
me despediré del mundo con un verso para ti.
Me despediré del mundo con un verso para ti.
Me despediré del mundo con un verso para ti.