Papa quería los mejores para la Guardia de León y los encontré, pero ahora quizá lo mejor no es suficiente. No, no lo entiendo. Hoy, hoy todo es decepción. Quiero ser Guardia de León. Ahora dicen que no. No sé qué debo hacer y quién puede guiarme hoy, pues todo se siente al revés. Ya sé, dentro de mí, me cuesta mucho entender. Tan engreído que me porté. Un líder nunca yo seré. Kion. Heidi Campisa, tú eres... Sí, Kion. Yo soy tu abuelo. Mufasa, he oído hablar mucho de ti. Y yo te he estado observando. Estás a punto de embarcarte en un gran viaje, Kion. Líder de la Guardia de León. No sé si mi papá me va a dejar liderar la Guardia de León. Le preocupa que no pueda con ella. Kion, Simba está preocupado, pero se preocupa porque te ama. Ser líder de la Guardia de León no siempre va a ser fácil. Entonces, tal vez tienes razón. Quizá no estoy listo para ser líder o usar el rugido. Ni siquiera sé si puedo controlarlo. Primero es súper fuerte y luego es solo un chirrido. Y yo no quiero terminar como Scar. No tengas miedo, Kion. Confía en tus instintos. El rugido estará ahí cuando lo necesites. Y también yo. Hasta el fin de las praderas. ¡Abuelo Mufasa! ¡No te vayas! Confío en mis instintos. El rugido estará ahí cuando lo necesite. Tal vez si tenga la gran misión de ser el líder con un gran don. Por fin lo vi y lo comprendí. Hoy un león ruge dentro de mí. Y llegó la hora de ser quien soy. Y llegó la hora para mí. Y sé lo que doy. No tengo dudas, decido hoy. Creo que soy el elegido yo. Y sí llegó. Y sí llegó. Sí, ya llegó.