Zito viejo,
tiflesito,
que cuelga de un clavo como hombre del cor.
En tus cuerdas tensas,
hoy muda de olvido,
si oío muchas veces cantarle a la vida,
cantarle al amor,
eres viejo tifle
copre de ilusión,
que guarda recuerdos
de un tiempo mejor.
Cuando confidé en ti en noches de orgía,
con tus melodías,
canto un corazón.
Tiflesito viejo,
eres tan sencillo,
como el agua pura,
como el pajarillo que empieza
a cantar,
como la amapola
que la campesina muy tímidamente le deja a la virgen al pie
del altar.
Pero también eres, tiflesito viejo,
la vida y bandera,
alma comunera,
rencor y querer,
ya que en tus entrañas lleva las montañas,
los ríos y los valles de esta tierra altiva que nos vio nacer.
Pero también eres,
tiflesito viejo,
la vida y bandera,
alma comunera,
rencor y querer,
ya que en tus entrañas lleva las montañas,
los ríos y los valles de esta tierra altiva que nos vio nacer.
Que nos vio nacer.