Me perdí al dejar mi lecho suave,
el sueño me dejó sin clave.
Salí de mi cuarto sin dirección,
buscando luz en la confusión.
Entre vides silenciosas fluí,
un río que nunca comprendí.
Las ventanas cerradas en lo alto,
guardan secretos tras su asfalto.
Entre vides silenciosas fluí,
un río que nunca comprendí.
Las ventanas cerradas en lo alto,
guardan secretos tras su asfalto.
El viento me guía entre las sombras,
rompiendo el silencio que me nombra.
Las torres susurran ecos lejanos,
un viaje incierto en pasos humanos.
Cada grieta es un portal cerrado,
una promesa que el tiempo ha negado.
Atravieso el cristal con valentía,
en busca de lo que el alma ansía.
Entre vides silenciosas fluí,
un río que nunca comprendí.
Las ventanas cerradas en lo alto,
guardan secretos tras su asfalto.