Tu que eres tan exigente y hasta tenías dos de gente
hoy pierdes como el rebelde la dicha no conoces
no preguntas por nobleza y ahora doblas la cabeza
como muchos la doblaron ante tu infame querer
hoy solo apuras las copas que te llevan rumbo al vicio
la maldad es tu destino como tenía que ser
ya no eres tan consentida se derrumbó tu camino
por el dinero maldito te entregaste al placer
Me entristece tu fracaso recordando a mi
el pasado cuando estuve arrodillado ante tu orgullo y tu paz
no quisiera verte triste arrastrada por lo bajo
endiozada por lo triste entre el vango y la maldad
en cambio yo tengo suerte y ahora no soy el turrete
que en los tiempo del más fuerte tu quisiste engañar
A mí me han parado el cielo, Dios me ha dado buena suerte
Porque soy hombre decente, desecho la vanidad
No te echaré maldiciones, te dedico mis canciones
Recordando tus amores, si las quieres escuchar
No he sido tan bendativo y me ofenden las traiciones
Deja el vicio y los errores, Dios te ha de perdonar