Tu que llenas todo de alegría
y juventud y ves fantasmas en la luna detrás luz
y oyes el canto perfumado del azul, vete de mí.
No te detengas a mirar la rama vieja del rosal
que se marchita sin dar flor.
Mira el paisaje del amor que es la razón para soñar y amar.
Yo, que ya he luchado contra toda la malva,
tengo las manos tan desechas de apretar
que ni te puedo sujetar.
Vete de mí.
Seré en tu vida lo mejor
de la neblina del ayer cuando me llegues a olvidar.
Cómo es mejor el verso aquel que no podemos recordar.
Yo, que ya he luchado contra toda la malva,
tengo las manos tan desechas de apretar
que ni te puedo sujetar.
Vete de mí.
Seré en tu vida lo mejor de la neblina del ayer
cuando me llegues a olvidar.
Cómo es mejor el verso aquel que no podemos recordar.
¡Gracias!