Si llegara el día en que no dejara de llover
y se inundaran las calles, las vías, los parques, las cajas de los bares
Si no hubiera otra opción que nadar por vocación
y se mojaran los cables, los circos, las luces de los escaparates
Haré de esta Venecia el sitio de tu abrigo
que llueva y que se rompan los cristales de tu olvido
Haré de esta Venecia un rincón del mar
que llueva y que se rompan los cristales de tu olvido
Si llegara a flotar el reloj de la ciudad
y se mezclaran las horas, las noches, las formas, la sombra de las cosas
y se alcanzara a navegar el cartel de la verdad
y recorriera los valles, los ríos, los cauces, el ancho de los mares
Haré de esta Venecia el sitio de tu abrigo
que llueva y que se rompan los cristales
de tu olvido
Haré de esta Venecia un rincón del paraíso
que llueva y que se rompan los cristales de tu olvido
Haré de esta Venecia el sitio de tu abrigo
que llueva y que se rompan los cristales de tu olvido
Haré de esta Venecia un rincón del paraíso
que llueva y que se rompan los cristales de tu olvido
Haré de esta Venecia un rincón del paraíso