Vecina, vecina mía, vecina de alrededor,
¿no ha visto una gallinita que la otra noche se me perdió?
No lo siento por la gallina ni el dinero que me costó,
lo siento por mis pollitos que se han quedado sin su coco.
Pollitos, pollitos lindos, busquemos a su mamá,
mirando por todas partes que en algún lado se encontrará.
Si encuentran alguna pluma que sea de su color,
observen con gran cuidado pues la gallina está alrededor.
Detrás de una verja blanca dormidita en un rincón,
estaba la
gallinita que la otra noche se me perdió.