Quiero muchísimo dedicar este último tenderete
a doña Valentina Hernández de Sabinosa.
Arriba, arriba,
flor de las flores, que yo me muero
por tus amores.
Y arriba,
arriba,
y arriba iremos,
y en el llegando descansaremos.
A palapa,
paloma mía, a palapa que viene el día.
La santa en tecorón te va una andoriña,
cantando para hasta tener guiña.
Y arriba, arriba,
y arriba vamos,
y en el
llegando descansaremos.
Que tu baile del vivo no lo sé bailar,
que si lo supiera ya estuviera bien.
O cabibito,
pauseadamente,
que aunque no baile me gusta el verte.
Y arriba, arriba, y arriba iremos,
y en el llegando descansaremos.
Que tu baile del vivo no lo sé bailar,
que si lo supiera ya estuviera bien.
A palapa
que viene el día.
A palapa que viene el día.