Olas gigantes que rompen en mi interior
En las playas desiertas remotas que habitan mi razón
El ocaso lento avanza sin parar
La tempestad y el rayo apagan mi volcán
Y solo quedan mis recuerdos y el vacío de las manos
Que un día yo toqué
Y ahora vuelve tu mirada con el brillo de sus aguas
Que un día yo probé
Un recuerdo perdido en el mar de San Sebastián
Ahora me trae el frío de un aire difícil
de esquivar
Y en el beso mojado que guarda mi soledad
Ha quedado una huella que no podré borrar
Y solo quedan mis recuerdos y el vacío de
las manos Que un día yo toqué
Y ahora vuelve tu mirada con el brillo de sus aguas
Que un día yo probé por ti
Ya
no hay nada que contar Ya no hay nada que ocultar
Ya no queda que hablar No queda no
Ya no hay nada más que hablar
Volver a tu mirada Ya no quiero ir más atrás
Volver a tu mirada No quiero volver atrás
Por ti no queda nada más que algún grano de sal
De la arena de tus labios Nada,
nada, nada ya
Por ti no queda nada Nada,
nada,
nada ya
Y solo quedan mis recuerdos y el vacío de las manos
Que un día yo toqué
Y
ahora vuelve tu mirada con el brillo de sus
aguas Que un día yo probé
Por ti
por ti