Una mañana de abril y hablé todo lo que siento, juraste que me querías y me dabas cumplimiento.
Se impuso la cobardía y venció tu juramento, para que no fueras mía dejándome en un tormento.
Dejaste mi corazón convertido en un desierto, te seguiré persiguiendo paso a paso hasta la muerte.
Para mí no hay alegría, lo que tengo es sufrimiento, tan solo esperando el día para tener nuevo encuentro.
La tristeza me consume, me domina el sentimiento, la misma melancolía me pone más largo el tiempo.
Si no llego a ser tu dueño como son mis pensamientos, moriré desesperado con ese presentimiento.
Đang Cập Nhật
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