Joaquín tenía 15 años, Pedro tenía 16, venían pa' Estados Unidos, salieron de Monterrey,traían grandes ilusiones, de tanto que hoy al hablar, de llegar a Tlustonteja, y ponersea trabajar, a Joaquín se le hizo fácil, el río grande cruzar, pero el río iba crecido,y no lo pudo lograr, Pedro lloraba el fracaso, casi perdió la razón, al ver a su hermano ahogarse,en ese río traído, un año cumple mi hermano, que el cielo lo recogió, mis pobres padres no saben,que a Houston jamás llegó, yo me hago pasar por él, cuando a mis padres escribo, no les digo la verdad,ellos piensan que está vivo, después de una larga ausencia, yo regreso, dispuesto a contarles todolo que encierro aquí en mi pecho, mi pobre madre lloraba, me abrazaba y me besaba,has vuelto al fin hijo mío, sus lágrimas rodaron, al preguntar por Joaquín,una sonrisa fingí, tuve que seguir fingiendo, para no hacerlas sufrir,un año cumple mi hermano, que el cielo lo recogió, mis pobres padres no saben,que a Houston jamás llegó, yo me hago pasar por él, cuando a mis padres escribo,no les digo la verdad, ellos piensan que está vivo.