Un dolor traigo en el alma
El que no puedo olvidar
De dolor perdí la calma
No lo pude remediar
Fue por culpa de una ingrata
Que me quiso mancornar
Me dejó probar
Y con profunda herida
Se llevó toda mi vida
La alegría de mi jacal
Al señor del manantial
Le pedí con devoción
Que la ingrata regresara
Y al final de la oración
Se calmó la tempestad
Del dolor que me mataba
Y al final de la oración
Ahora no me importa nada
Nada gano con llorar
La mujer que yo adoraba
Fue como una puñalada
Dentro de mi corazón
Al señor del manantial
Le pedí con devoción
Que la ingrata regresara
Y al final de la oración
Se calmó la tempestad
Del dolor que me mataba
Ahora no me importa nada
Nada gano con llorar
La mujer que yo adoraba
Fue como una puñalada
Dentro de mi corazón
Y al final de la oración
Que la ingrata regresara