Estoy haciendo un cuento que habla
de tu cuerpo y el color de tu piel.
Esos ojos brillantes y tus diez mil lunares que me hacen padecer.
Todo es tan perfecto cuando te beso el cuello.
Tu piel me señala hacia donde ir.
Y ni hablar de tus besos que detienen el tiempo.
Estoy haciendo un cuento que se trata de ti.
No, no, no, no, no puedo dejarte ir.
Si me faltan tus besos, ¿de qué voy a escribir?
No,
no,
no,
no,
hay que llegar hasta el fin,
hasta el fin de ese cuento que se trata de
ti.
Que se trata de ti.
Estoy haciendo un cuento que habla de tu pelo y el olor de tu piel.
Un aroma vainilla que me atrapa y me domina y me pone a tus pies.
Todo es tan perfecto cuando te beso el cuello.
Tu piel me señala hacia donde ir.
Y ni hablar de tus besos que detienen el tiempo.
Estoy haciendo un cuento que se trata de ti.
No, no, no, no, no puedo dejarte ir.
Si me faltan tus besos, ¿de qué voy a escribir?
No, no, no, no, no hay que llegar hasta el fin,
hasta el fin de ese cuento que se trata de ti.
Que se trata de ti.
Se trata de ti.
Se trata de ti.
No, no, no, no, no puedo dejarte ir.
Si me faltan tus besos, ¿de qué voy a escribir?
No,
no,
no,
no,
no hay que llegar hasta el fin,
hasta el fin de ese cuento que se trata de ti.