Voy encendiendo las velas,
imaginando la escena,
mi cuerpo siempre te espera,
aunque no estés aquí.
Cuando no estás a mi lado,
a tu recuerdo me amarro,
veo tu reflejo dorado, bailando para mí.
Parece que hoy no te puedo tener,
pero mi memoria te puede traer.
Estoy pensando en tu boca,
frente al espejo me estorba la ropa,
improvisando aquí en la cama,
sola quitándome las ganas.
Estoy volviéndome loca,
no son tus manos las que a mí me tocan,
es natural que todo fluya,
cuando me acuerdo que soy tuya.
Tuya, tuya,
tuya, cuando me acuerdo que soy tuya.
Tuya,
tuya.
Siguen prendidas las velas,
mis manos tocan la seda,
y ya no puedo parar de sentirte dentro de mí.
Ya no puedo.
Tu fuego sorprendió a mí,
esto que siento es solo para ti,
no quedaría por más de un año.
Parece que hoy no te puedo tener,
pero mi memoria te puede traer.
Estoy pensando en tu boca,
frente al espejo me estorba la ropa,
improvisando aquí en la cama,
sola quitándome las ganas.
Estoy volviéndome loca,
no son tus manos las que a mí me tocan,
es natural que todo fluya,
cuando me acuerdo que soy tuya.
Cuando me acuerdo que soy tuya.