En la puerta de un asilo me dejaste y unas manos fiadosas me tomaron
y era hijo de ese hombre que tú amabas, dime por qué de tu lado me arrojabas
como ramo de rosas de amartilla, tu cariño dejaste abandonado
si era estorbo no pudiste darme vida, porque entonces me trajiste a tu lado
no te dolía el alma esa noche, dime madre, como tuviste el valor de abandonarme
si era un pedazo de tu vida y tú te entranas, que en la puerta de ese asilo tú dejabas
cuántas veces yo he querido maldecirte, poder gritarle al mundo mi desgracia
pero no puedo anteriormente
entonces está el deber, venerarte como nombre de mujer
En la puerta de un asilo me dejaste y unas manos fiadosas me tomaron
y era hijo de ese hombre que tú amabas, dime por qué de tu lado me arrojabas
del asilo he salido, soy un hombre, he llorado amargamente mi desgracia
no tener una madre no seré nada, ni siquiera la dicha de mi nombre
no te dolía el alma esa noche, dime madre, como tuviste el valor de abandonarme
si era un pedazo de tu vida y tú te entranas, que en la puerta de ese asilo tú dejabas
cuántas veces yo he querido maldecirte, poder gritarle al mundo mi desgracia
pero no puedo anteriormente
entonces está el deber, venerarte como nombre de mujer