Te conocí
y al instante me enamoré
y fui feliz al haberte encontrado a ti,
pues me encontré al amor con el que soñé
y
comprendí
que tú lo eras todo para mí.
Tú lo eres todo para mí,
la razón de mi existir,
mi único amor,
mi vida.
Tú te adueñaste de mi ser y confías
en el querer que te brindo mi corazón.
Yo
sin tu amor no he de vivir,
pues yo me siento morir
cuando estoy lejos de ti.
Tú te adueñaste de mi ser,
muñequita de mi amor,
eres tú mi adoración.
¡Tú te adueñaste de mi ser,
muñequita de mi amor!
Eres tú mi adoración.