En el día de visita en lugar de verte a vos, debo ver a Tato Bores, Camarota, Búcelo,
porque tu familia vive pegada al televisor.
Era todo muy hermoso cuando yo te conocí, hasta ese maldito día en que tu mano pedí,
fue tu viejo en camiseta quien dispuso declarar que podría visitarte en feriado nacional.
Pobre de mí, en qué lío que me metí con tu parentela, nena.
Tu abuelita que se queja que no alcanza la atención, tu abuelo de frente estrella dice
que antes fue mejor, tu sobrino pierde un dedo dentro del ventilador y tu hermana ni
se entera por mirar televisión.
Pobre de mí, en qué lío que me metí con tu parentela, nena.
Toda la noche esperando darte un beso en el saguán, aparece tu hermanito y comienza
a preguntar si yo pienso que Perfumo es mejor que Wellington y Orangel que me predijo mucha
suerte en el amor.
Pobre de mí, en qué lío que me metí con tu parentela, nena.
Hombres de bisacarillo que tuvimos que cambiar por la cara de tu viejo y la audición de
galán, esa cara que algún día yo voy a tener también, mamma mía cuántas ganas de volverme
pal café.
Pobre de mí, en qué lío que me metí con tu parentela, nena.
Tu madre me está enseñando a cocinar y a pequer por culpa de tu bikini y un domingo
en Saint-Tropez.