agua que cayó en el mar no
sola por la oscuridad
en mi habitación no cabe nadie más
solo está tu voz que golpea en mi frente y a nada la podrá callar
te quise tanto que supe entregarte enterita mi alma
te quise tanto que nunca escuché lo que hablaban de mí
te quise tanto que para olvidarte una vida no alcanza
me queda perder la esperanza de andar por el mundo buscando por ti
mira qué bien se nos da eso de estar juntos los dos
esto de planear futuro siempre acompañándonos
me queda bien aceptar como en un tango de Gardel
donde la buena y el malo al final siempre quedan bien
lo haré por ti porque lo siento porque tú
me elevas como loca el viento y cuando me
besas siento que disparas en medio de mi alma
lo haré por ti porque te creo porque tu mirada
es ver el mismo cielo y cuando te beso
siento que disparas en medio de mi alma
la la
la la
Está gritando, ya sé que no se entera.
El corazón escucha tu cabeza, pero ¿a dónde vas?
Me estás escuchando.
¿Qué hay de tu orgullo?
Que habíamos quedado.
¿Qué es lo que queda después de tantos años?
Miro esos ojos que un día me miraron.
Busco tu boca, tus manos, tus abrazos, pero tú
tú no sientes nada y te disfrazas de cordialidad.
Ni una sola palabra,
ni gestos,
ni miradas apasionadas,
ni rastro de los besos que antes me dabas hasta el amanecer.
Ni una de las sonrisas por las que cada noche y todos los días
hoyos dan estos ojos en los que ahora bebes.
Me lagras.