Ahora que duerme todo entre los dos,
qué loco tú, qué loca yo, qué solos al final.
Ahora que estamos libres cada cual,
sólo me queda por decir que todo aquello que escribí
lo hice con tinta de tus lágrimas.
Tanto mirarte que no supe verte y me
olvidé de tus cadenas y mi propia muerte.
Yo soñaba con beber la libertad,
sólo me queda por decir que todo aquello
que escribí me lo dictó tu risa y nada más.
Ya me andarás descalzo por mis sueños,
ya asomarás por donde soma el blanco sol de enero,
si por casualidad te de olvidar.
Sólo me queda por decir que todo aquello que escribí será de ti,
será lo nuestro.
Ahora que duerme todo entre los dos,
qué loco tú, qué loca yo, qué solos al final.
Ahora que estamos libres cada cual,
sólo me queda por decir que todo aquello que escribí
lo hice con tinta de tus lágrimas.