El tiempo fluye sin dejar su marca
Pero mi alma
nunca se rendirá
Ni en el ayer ni en el futuro incierto
Desesperar jamás será mi camino
Soy un faro en el viento sin miedo
Mi corazón late con fuerza y valor
No hay vergüenza en ser quien realmente soy
Mi espíritu arde,
libre y eterno
Las sombras caen pero yo me levanto
Mi mirada fija en un nuevo horizonte
Cada paso es firme,
cada lucha digna Porque en mi ser no acaba el quebranto
El tiempo grita pero yo le respondo
Mi fuego jamás será apagado
En cada momento
mi fe se eleva Sin cadenas que en Atenas temó
Hoy y siempre viviré en mi verdad
Con el alma eguida hacia la eternidad
Soy
un faro en el viento sin miedo
Mi corazón late con fuerza y valor
No hay vergüenza en ser quien realmente soy
Mi espíritu arde,
libre y eterno
Mi espíritu arde,
libre y eterno