Aquel día que te vi, aquel día que te vi en una tarde de torosYo no sé qué me pasó, pues mi corazón latió, se comportó de otro modoDe una forma incontrolableOye, Montoya, no desvisarían tus ojosSola forma de mirarme que cautivo mis antojosHoy estoy pensando en ti, hoy estoy pensando en ti, pensando en aquellos díasY recordando esos toros, y recordando esos toros que por la manga corríanCorriendo detrás de ellos, detrás de ellos, tú muy cerca te veíasY tú, alzanero caballo, cabalgándolo seguíasCuando estabas agotado, cuando estabas agotado a descansar te sentabasY un poco de guarapita, y un poco de guarapita tus amigos te brindabanPa' refrescar tu gargantaOye, Montoya, que ya seca se encontrabaY al pasar de los minutos de nuevo en pie ya tú estabasCuando tumbabas un toro, cuando tumbabas un toro satisfecho sonreíasY las hermosas muchachas, y las hermosas muchachas cintas bellas te ofrecíanUnas te brindaban besos, brindaban besos que contentos recibíasY yo observando todo eso de la rabia me moríaYo no sé qué me pasaba, yo no sé qué me pasaba, yo no sé lo que sentíaFue un inmenso temblor, fue un inmenso temblor de mis entrañas salíaEspero que me recuerdes, que me recuerdes y pienses un poco en míEn esa tarde de toros cuando yo te conocíCuando tumbabas un toro, cuando tumbabas un toro todo el mundo te aclamabaY muchas voces en coro, y muchas voces en coro sus halagos te brindabanY orgullosos te gritaban, ahí te gritaban dale la vuelta ese toro ese es Francisco Montoya el gran tigre de Payara