Mi caballo de sombra galopan por mi sombra imprecisa ha montado
soy el alba de un pobre soldado de la antigua frontera del sur.
Tarará, tarará los clarines,
rataplan, rataplan los tambores
nunca supe de flores ni amores fue mi parte miseria y valor
fue bola suelta fue lanza seca tan solo sé
que marcado por el sello de la mueca del degüello
estirado me quedé
voy buscando en mi noche Dios mío tu divino fortín estrellado
den piedad a este humilde soldado alma en pena sin gloria y sin luz
la oración de mi madre me guía pero es vieja y no acierta el camino
yo soy Juan el soldado argentino que murió en la frontera del sur