Esa historia sucedió en un panteón, Rosendo Lanzo vengó la muerte de su padre, matando a Pedro Junco.Bailando su caballo, en la tumba de Anselmo, se hallaba Pedro Junco.Cuando llegó Rosendo, con flores pa'l difunto, ¿cómo lo hacía seguido?¿Cuál sería su sorpresa, al ver aquel jinete, bailar sobre su padre?Al ver la cruz tirada, en las patas del cuaco, sintió hervirle la sangre.Tiró el ramo de flores, y de un salto a la tumba, llegó desenfundando.Retira tu caballo, de esa tumba sagrada, y vémelo contando.Me llamo Pedro Junco, y aún me queda rabia, por este que he matado.No prefirió Rosenda, y muchas, muchas otras, que a mí me despreciaron.Yo soy Rosendo Lanzo, hijo de esa Rosenda, hijo despestinado.Pedro le echó el caballo, Rosendo agarró el freno, y a un tiempo dispararon.Malherido Rosendo, arrastró a Pedro muerto, fuera del cementerio.A cabeza de silla, en su propio caballo, bailó sobre su cuerpo.