Soy el mismo, ese que hablaba contigo, quien te llamaba a las dos de la mañana y te contaba sus sueños de niño. Soy el mismo, quien te prestaba su oído, sin importarme que el tiempo nos pasara lentamente hasta quedarnos dormidos. Y aunque la vida tal vez nos haya llevado por distintos caminos, no somos super humanos para controlar o cambiar el destino. Soy aquel, el mismo de ayer, el que escribía sus canciones en el tren. Soy aquel, el que nunca se fue, el que pintaba tu carita en un papel. Ni la fama ni el dinero han podido. Sigo siendo ese que da la vida por estar contigo. Soy el mismo, el que te daba su abrigo, el que salía contigo escondida de tus padres, el que te robaba cariño. Y aunque la vida tal vez nos haya llevado por distintos caminos, no somos super humanos para controlar o cambiar el destino. Soy aquel, el mismo de ayer, el que escribía sus canciones en el tren. Soy aquel, el que nunca se fue, el que pintaba tu carita en un papel. Ni la fama ni el dinero han podido. Sigo siendo ese que da la vida por estar contigo. Soy aquel, el mismo de ayer, el que escribía sus canciones en el tren. Soy aquel, el que nunca se fue, el que pintaba tu carita en un papel. Ni la fama ni el dinero han podido. Sigo siendo ese que da la vida por estar contigo. Por estar contigo.