Tiene ya el pelito blanco y una barba poco arreglada
Ahí vive, ahí vive allí solo, debajo del puente que entra en la ciudad
Ahí dicen que era millonario, que tenía de todo y le dio por jugar
Y otros dicen que es capricho suyo, andar deambulando y siempre hablando sin parar
Somos humanos, no merecemos destrozar con nuestro odio lo que Dios hizo con sus manos
No merecemos tan siquiera ni un segundo del aire que respiramos
Somos humanos, somos humanos
Su palacio dos cartones, delirio de pobre, rincón de humildad
Se sirve del banco de un parque, la cara de un niño que quiere jugar
Resiste sus zapatos viejos, desgaste del tiempo y de su bondad
Defiende que ya no hay remedio, que el hombre es un necio y su malicia es natural
Somos humanos, no merecemos destrozar con nuestro odio lo que Dios hizo con sus manos
No merecemos tan siquiera ni un segundo del aire que respiramos
Somos humanos, somos humanos
Somos humanos, no merecemos destrozar con nuestro odio lo que Dios hizo con sus manos
No merecemos tan siquiera ni un segundo del aire que respiramos
Somos humanos, somos humanos
Si es mentira lo que digo, que Dios me dé la muerte, que me mande un castigo
Si es mentira lo que digo, que no me ama la luna, que me entierre contigo
Si es mentira lo que digo, que no me dé más vida, que me cambie el destino
Si es mentira lo que digo, que se seque los mares, que el sol muera conmigo
La luna ya en mi cai no tiene sueño, tiene la luz encendida
Ya lo dio Camarón desde el puerto de Santa María
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh
Ye, ye, oh