Disquero,
me quieres porque soy humilde,
porque nada valgo, porque nada tengo,
porque mis pasiones
son menos que el polvo que inconscientemente cada rato vuela.
Dizquero,
me quieres porque soy humilde,
porque nada valgo,
porque nada tengo,
porque mis pasiones
son menos que el polvo que inconscientemente cada rato vuela.
Eres el agua que baja cantando de las altas temias,
y tú la soberbia,
luces las violetas
y bebes el agua y a Jesús le pides.
Dizquero, me quieres
porque soy humilde, porque nada valgo,
porque nada tengo.