Esfuérzate y sé valiente,
no temas ni desmayes.
Cada vez que levanto mis manos y mirando al cielo elevo una oración,
puedo sentir que estás a mi lado,
que tú me estás viendo,
que escuchas mi voz.
Como el padre que arrulla a su hijo,
tú me das cariño y me brindas amor.
Como dulce me dice al oído,
no estés afligido,
préstame atención.
Nunca temas que yo estoy contigo y nunca desmayes que yo soy tu Dios.
Mira que yo soy el Dios de Abraham,
el Dios de Isaac y también de Jacob.
Yo soy aquel que estuvo con Moisés
y con mano dura castigue al faraón.
Yo soy aquel que estuvo con Moisés
y con mano dura castigue al faraón.
Esfuérzate y no desmayes,
esfuérzate,
sigue adelante.
Esfuérzate y no desmayes, esfuérzate,
sigue adelante.
Pastores Adriana y Esaúduque,
trabajando por el reino.
¡Alemania Martini,
los mejores tiempos están por venir!
Qué bonitos son esos momentos cuando
yo me encuentro a solas con Dios.
Adorarlo en el lugar secreto es un privilegio,
es una bendición.
Allí queda toda mi tristeza,
renueva mis fuerzas y me da valor.
Y me dice,
avanza en la prueba,
nunca te detengas que yo soy tu Dios.
La victoria es para los valientes,
tienes que ser fuerte como Gedeón.
La victoria es para los valientes,
tienes que ser fuerte como Gedeón.
El día que David enfrentó a Goliath,
en mi nombre lo pudo vencer.
No lo hizo con su propia fuerza,
él puso su confianza en el Dios de Israel.
No lo hizo con su propia fuerza,
él puso su confianza en el Dios de Israel.
Esfuérzate y no desmayes,
esfuérzate,
sigue adelante.
Esfuérzate y no desmayes,
esfuérzate,
sigue adelante.