Ya se pasaron de vera, me la volvieron a hacer,
se van a topar con piedra, mas no me verán caer,
soy un hombre de respeto,
que se sabe defender.
Se que no todo es ganancia,
también algunas se pierden,
que se van a cortar las cosas con las lagras,
que por billetes se venden,
pero sigo estando invicto.
Porque un santo me protege.
He trabajado en lo grande,
porque soy solicitado,
ruleteando por Ohio,
en Nueva York me han mirado,
también en las Carolinas,
en Indiana y en Chicago.
Ahí le va mi compa Beto Hernández,
se mire
la polvadera señor.
Ánimo mi compa Daniel Ortiz, y la unión hace
la fuerza a mi viejón.
No me gustan los problemas,
ni los ando provocando,
pero si me hablan de frente,
tampoco me ando
doblando, soy menor de cinco hermanos.
Pero el más solicitado.
En la escuela de la vida,
mucho tienes que aprender,
no te vayas con la finta,
de lo
que brilla al caer, ya los tiempos han cambiado.
Te tienes que proteger.
Ahí le va mi compa Lorenzo León,
y arriba Chascal de Durango,
oiga.
Mi familia es lo primero,
el junior y el más pequeño,
mi princesa son mi vida,
mi reina lo que más quiero,
mi lealtad pa los amigos.
Yo no me ando con rodeos.
Voy a extrañar mi pistola,
veinte años me acompañó,
una serie de setenta que el gobierno se llevó,
me retiró por un tiempo.
Más nunca me rajó yo.