70 balcones hay en esta casa,
70 balcones y ninguna flor.
A sus habitantes, señor, ¿qué les pasa?
Odian el perfume,
odian el color.
La piedra desnuda de tristeza gobea,
dan una tristeza.
Los negros balcones,
no hay en esta casa una niña novia,
no hay algún poeta lleno de ilusiones.
Ninguno desea ver tras los cristales una diminuta copia de jardín.
En la piedra blanca trepan los rosales,
en los sierros negros avise un jazmín.
Si no aman las plantas, no amarán ni el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave,
70 balcones y ninguna flor.
Si no aman las plantas, no amarán ni el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso,
jamás se oirá un clave,
70 balcones
y ninguna flor.