Tú me decías, señora ternura,
que mis manos eran toda dulzura,
que mis pechos eran dos palomas,
que volaban por todo tu aroma.
Señora ternura, du ru ru ru,
señora ternura, du ru ru ru,
escucho calladas sin verte arder,
deseo tus labios igual que ayer, igual que ayer.
Ya no me dices señora ternura,
tan triste tengo aún más dulzura,
pues de niña nunca tuve caricias,
y te guardo un manantial de delicias.
Señora ternura, du ru ru ru,
señora ternura, du ru ru ru,
bien dime en quién piensas,
no juegues más,
pues tengo vergüenza sin vanidad,
sin vanidad.
Y la gente en la calle me pregunta por ti,
pues te han visto con otra, no me dejes morir,
tengo sed de tus brazos,
tengo sed de vivir,
mis sábanas blancas no se arrugan sin ti.
Señora ternura,
du ru ru ru,
señora ternura,
du ru ru ru,
y siento tus brazos amanecer,
te quiero y te quiero y no se perde,
no se perde.
Y la gente en la calle me pregunta por ti,
pues te han visto con otra,
no me dejes morir,
tengo sed de tus brazos, tengo sed de vivir,
y mis sábanas blancas no se arrugan sin ti.
Señora ternura,
du ru ru ru, señora ternura,
du ru ru ru, y siento tus brazos amanecer,
te quiero y te quiero y no se perder.
Đang Cập Nhật
Đang Cập Nhật