Caminando solo en la tormenta,
la vida me golpea,
muy tregua.
Cada paso es un reto, cada día un laberinto,
pero no me detengo,
sigo mi instinto.
El viento me susurra que siga adelante,
aunque caiga mil veces,
me levantaré constante.
Las muellas en el polvo cuentan mi historia,
de luchas y de caídas hacia la gloria.
Sufre el presente, el futuro esperará,
ahora nadie parece importar de verdad.
Sigo persiguiendo,
rompiendo cada obstáculo,
después de caer,
aprenderé lo trágico.
En la oscuridad de la noche,
busco mi camino,
sin estrellas que me guíen, solo mi destino.
La soledad es mi sombra,
el silencio mi confidente,
pero en mi corazón haz de un fuego ardiente.
El viento me susurra que siga adelante,
aunque caiga mil veces, me levantaré constante.
Las muellas en el polvo cuentan mi historia,
de luchas y de caídas hacia la gloria.
Sufre el presente,
el futuro esperará,
ahora nadie parece importar de verdad.
Sigo persiguiendo,
rompiendo cada obstáculo,
después de caer,
aprenderé lo trágico.
En cada caída encuentro una elección,
en cada rock viento una nueva dirección,
toda
fuerza reside en seguir sin descanso,
aunque el camino sea duro y el dolor intenso.
Sufre el presente, el futuro esperará,
ahora nadie parece importar de verdad.
Sigo persiguiendo,
rompiendo cada obstáculo,
después de caer,
aprenderé lo trágico.
Miro hacia el horizonte con determinación,
aunque el mundo me golpee, seguiré mi misión.
En cada paso, en cada lucha,
hay un propósito,
en este sendero de lucha encontraré mi reposo.