Ay, pero ahí vamos las mujeres.
Somos más tontas.
Ah, qué tontas somos.
Primero, vete de aquí porque eres un farsante.
Y luego, maestro.
Brutas.
Brutas, con B.
Brutas.
Maestro.
¡Chala!
Probablemente ya.
Ay, qué bonito, maestro, por Dios.
Pero qué bonito.
De mí te has olvidado.
Y mientras tanto yo te seguiré esperando.
No me he querido ir.
Para ver si...
Si algún día que tú quieras volver
Me encuentres todavía
Por eso aún estoy
En el lugar de siempre
En la misma ciudad
Y con la misma gente
Para que tú al volver
No encuentres nada extraño
Y sea como ayer
Y nunca más dejarnos
Probablemente estoy
Pidiendo demasiado
Se me olvidaba que
Que habíamos terminado
Que nunca volverás
Que nunca me quisiste
Se me olvidó otra vez
Que solo yo te quise
Por eso aún estoy
En el lugar de siempre
Y con la misma gente
Y con la misma gente
Para que tú al volver
Y con la misma gente
Para que tú al volver
Y sea como ayer
Y nunca más dejarnos
Probablemente estoy
Pidiendo demasiado
Se me olvidaba que
Que habíamos terminado
Que nunca volverás
Que nunca me quisiste
Se me olvidó otra vez
que solo yo, que solo yo te quise.
¡Gracias!