El tiempo está haciendo estragos,
mi alma ya resintió
todo aquel cabello negro,
ya sufre transformación,
ya siento cerca el momento para decirles adiós.
Mis pasos se están cortando,
la fatiga me llegó,
ya han sido muchos inviernos que mi cuerpo resistió,
hijos me siento cansado,
pero con satisfacción.
El día en que yo me vaya,
solo les quiero pedir
que cuiden bien a su madre y no se olviden de mí.
No
olviden
que la familia y su sangre es primero que todo en la vida.
No quiero volver a llorar,
mejor regálenme en vida una hora de calidad,
con flores no
me despidan,
yo quiero un abrazo real.
Recordarán los consejos que este viejo les dejó,
si en algo les he fallado,
regálenme
su perdón,
ustedes se irán conmigo dentro de mi corazón.
Les pido que no me lloren cuando me toque partir,
quiero que se dialogosen,
eso me hará
muy feliz,
pero que sea sin rencores,
los quiero ver sonreír.