Vuelve a rugir un coro en la fría noche, se hace densa la broma, su manto esconde
un instinto animal, primitivo y voraz.
Vuelve en la oscuridad, para cantar de nuevo en carnaval.
Sobre las faltos raíces que brotan desde la tierra, rompen el pabellón.
Alimento y vuelven a florecer, invaden desde las calles, naturaleza divina.
Soplo de vida, el tiempo gira al revés.
Surgen desde las sombras, surgen ojos que se camuran.
Sufran la ciudad, iniciará su ciclo al despertar.
Sol primitivo y ancestral, jade luz universal, entre las hojas nacerá, desafiando el tiempo.
Hoy, su radiante claridad, dará inicio.
A este ritual, el viento, el fuego encenderán.
Presagio del pasado en estos tiempos de modernidad.
Instinto animal, lamiendo las heridas.
Otro carnaval, yo volví hoy a grabar.
La cumbia le abre paso a mi pueblo en su revolución.
¡Eterna paz!
Bandera de un legado que el viento acunó.
Alas estrellaban, como un puño cerrado, ofrenda el alma en su canción.
Los pies descalzos en la tierra, se hunden impulsando el barro.
Llegar hasta la luna llena y volar.
Con sus alas de retar.
Sobre el cielo su paso verás.
Persiguiendo huellas, el instinto una vez más.
Hace que regrese a los brazos de este amor fugaz.
Una morga vuelve y las agujas del reloj.
Anunciarán que es hora.
Que comience una nueva función.
Hoy nuevamente soñar, otra vez regresar.
Curtidores.
Vuelve a cantar de nuevo el carnaval.
Đang Cập Nhật
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