Esto era un castillo hasta que entraste tú.
Y ahora que estás dentro, no hay muros para ti.
Rubi Pérez Enciera, baby.
Te miras al espejo y adoras lo que ves.
No importa si soy otro,
si tú eres tú.
La ropa que te pones nunca te ha sentado mejor.
Los dientes de tu boca llenan de luz la habitación.
Peleas como un gato, arañas como una mujer.
De vuelta al espacio,
al cine y a cenar.
¿Dónde están mis arañas de Marte y mis perros de amante?
Rubi Pérez Enciera, baby.
Los ases de tu manga ganan partidas sin cesar.
Los chicos de la panda ya no tienen con qué apostar.
Ya puedes permitirte el lujo de hacerte mayor.
¿Sí?
Rubi Pérez Enciera, baby.
¡Ay, ay, ay!
¡Mamá!
¡Mamá!
Rubi Pérez Enciera, baby.