Recuerdo perfectamente cuando todo ocurrió, estábamos los dos en forma entera.
Recuerdo perfectamente aquellos días de amor, allí no se salvó ni la nevera.
Comer y comer, comer y comer, hasta que llegaron mis problemas.
Recuerdo perfectamente cuando todo ocurrió, estábamos los dos en forma entera.
Recuerdo perfectamente que no podía cagar, por más que lo intentaba, no podía.
Tú estabas a mi lado, apretabas conmigo, yo te dije gracias cariño, pero es asunto mío.
Comer y comer, comer y comer, hasta que llegaron mis problemas.

Comer y comer, comer y comer, hasta que llegaron mis problemas.
Armónica.
Probamos curanderos, ciruelas, agua de mar.
Pero nada aliviaba.
Y pasaron los días, yo sin poder cagar.
Nuestro amor se hinchó, como se hinchó mi barriga.
Y a las tres semanas, preñado de mi mismo, supliqué por clemencia.
Una solución.
Yo me fui, y por ahí estaba.


So yo vi, que no había otra salida.
Yo en pompa y tú con la lavativa.
So yo vi, que no había otra salida.
Yo en pompa y tú con la lavativa.
Recuerdo perfectamente cuando todo ocurrió, hasta que llegaron mis problemas.





Evidentemente aquella tarde de agosto yo estaba a cuatro patas, tú me sonreías, me dijiste, tú dirás, yo te dije, tira, tira.
Aquel líquido entró en mí, como tú entraste en mi vida.
Pronto ya vi que no había otra salida, yo en bomba y tú con la batida.
Pronto ya vi.
Pronto ya vi que no había otra salida, yo en bomba y tú con la batida.
Y al final cagó, y al final cagó, y al final cagó, y al final cagó, y al final cagó.
Varias horas cagué.
Y al final cagó, y al final cagó, y al final cagó, y no había papel.