Con la pluma de un gabán,
gabán peonío que recogí de un estero
y me puse a meditar de los tiempos que se fueron con ella
escribí estos versos pa'l llano que tanto quiero
ya no se miran rodeos en milladuras guiados por el cabretero
y en la noche no se escucha el canto muy lastimero
del velador talentoso que cantaba en el potrero
los corrales de madera también
desaparecieron ahora fueron reemplazados por estructuras
de acero ya no se miran muchachos para liando los
tranqueros simplemente se divisan sus portones y canaderos
la vieja caballeriza y el caravato soguero
igualmente con la arqueta que tenía el tinajero
la botaron para el patio con el tiempo se pudrieron
tanto que la utilizaron y nunca le agradecieron
como me lo destruyeron cambiando
prácticamente los hábitos del llanero
ya no se escucha a pitar aunque los
criollos branchean tabique en salero
y nadie sabe enyugar un par de güeyes yugueros
trabajando dentro un corral y menos estacar un cuero
un par de sueltas cruzadas para el caballo
cerrero no se volvió a utilizar porque los
caballiceros se marcharon para el pueblo y
para el llano no volvieron y tristemente lo
lloran las sillas con los aperos
las marcas que se miraban para marcar los lineros se
ven son cercas eléctricas cruzadas por el llano
entero de rodillas yo me inclino y pido con
gran envero adiós para que volvieran esos tiempos que se fueron