Y yo en este tema te vengo a preguntar ¿Pati? ¿Quién es él?
No vengo a hablar de religión y espiritualidad, sino búsqueda histórica, no persuasión
histérica.
Poner palabras, preguntas de actualidad, algunas en retórica, otras fluyen en dialéctica,
ecléctica, ecumenismo, entender el megarismo de este personaje atisbo, encontrar cierto
realismo.
Teorizan con pesimismo, inventivo cataclismo, que irrumpió en la historia pa' salvar del
narcisismo.
¿Quién fue ese hombre que andaba por las ciudades predicando aquel mensaje de amor
y perdonando?
¿Quién ese hombre que instruía, despertando sorprendía, corazones confundía a los quebrantos?
¿Un gran consejero?
¿Un loco?
¿Un embustero?
¿Un buen carpintero?
¿Un sin tintero, misterioso, con milagros de hechicero?
Llamose hijo de Dios y lo clavaron de un madero.
Predicaba y anunciaba las masas en parábolas pa' que solo los sencillos entendieran lo
que hablaba.
La razón no comprendía que calmase su agonía, le seguían cada día, tenía gran sabiduría.
Admirado por los sabios y eruditos del lugar, creían que era un filósofo al que hacer
tropezar.
Respuestas a todas las incertidumbres del espíritu, sin acritud en su actitud los desarmaba
in situ.
Los sabiosos lo acompañan por médico y sanador, de curaciones el autor, restauraba al pecador.
Ayuda en cuerpo, mente y alma, como de siempre te conoce, confés y acercaban y sanaban con
su roce.
Te llamaba por tu nombre, un ven y sígueme, deja tu casa, posesiones, yo te daré de beber
un agua con la que nunca tendrás sed, te salvo de las ataduras del espíritu y la piel.
Era la invitación de un pobre hombre nazareno, que hablaba de riquezas sin poseer dinero,
que anunciaba las certezas de otro mundo venidero, presentaba su reino al revés de lo que entendemos.
Los primeros serán últimos, últimos primeros, pa' tener despréndete tu tesoro estará
en el cielo, dáselo a los pobres, niégate a ti mismo, amor sin límites, primitivo cristianismo.
Por todo aquello le llaman comunista, por su hablar bello de la palabra un artista,
pa' otros aquello una leyenda bien vista, pa' otros consuelo de débiles sin carisma.
Condenado por ultraje repartieron su ropaje, rey con corona de espinas, de David es su
linaje, imagen de perdedor, se burlan del seguidor, muchos piensan que les dio psique
pero la muerte venció, primer defensor de la mujer oprimida, por adultera era lícito
acabar con su vida, quien libre de pecado dijo Jesús y silenció, considerado inferior
nadie a su piedra lanzó.
Mujer llena de amor, no vuelvas a pecar, señalado y calumniado por al repudiado levantar,
no vine pa' los sanos sino pa' los de alma enferma, los abandonados a los que nadie aún
se acerca.
¿Quién es él?
¿Quién es ese ser que dice en voluntario río de muerte que acoge las cicatrices?
¿Qué si has anunciado que redime al mundo entero en un antiguo Israel oprimido y justiciero?
O por ojo, diente por diente vivían y seguimos, llega un revolucionario y dice ama a tus enemigos,
al que odias es tu hermano, soy camino, verdad y vida, perdono los pecados de la gente arrepentida.
Él apelaba a soportar carga pesada que al imitar su mansedumbre y humildad menos pesaba,
no evadía el sufrimiento ni prometía portentos, sufridor, padecedor, conocedor de los tormentos.
¿Qué tío más majo?
¿Qué gran persona?
Le atraviesan con los clavos y él le mira y le perdona.
¿Estás de broma?
Pues todavía hay más, al tercer día resucita y a dos les pega un buen PAP.