Devuélveme los zapatos que olvidé bajo tu cama
y aquel beso en los lavabos donde me robaste el alma.
Unos días me encuentro perdido,
los otros los paso contigo.
Me encanta tenerte conmigo cuando siento que te necesito.
Qué bueno que es tenerte,
qué bueno fue conocerte.
Qué bueno que es sentir que te tengo para ahora y para siempre.
Y qué bueno volar,
y qué bueno vivir.
Y qué bueno cuando tú me miras y me dices que sí.
Y qué bueno volar, y qué bueno vivir.
Y qué bueno, qué bueno,
qué bueno, qué bueno.
Yeah, yeah, yeah,
yeah, yeah,
yeah,
yeah, yeah, yeah, yeah, yeah.
Qué bueno que viniste cuando viniste,
qué mal que te perdí cuando te fuiste.
Qué malo es estar triste,
me lo contó mamá con lo bonito que es amarse hasta morirse.
Quédate en la casa,
yo ya no las quiero,
el coche,
los muebles,
todo pa' ti entero.
Guarda los regalos, quédate las perlas,
yo me quedo con la cara que pusiste al verlas,
desde luego.
Pate aquellos zapatos que te gustan tanto,
pa' mí aquel día que fuimos al campo.
Quédate la colección de discos que compramos,
yo voy a quedarme con los que cantamos.
Qué bueno que volviste,
qué bueno volar,
qué bueno vivir la vida como un chiste.
A lo que venga se resiste, ¿vale?
Como soldado, siempre firme.
Y qué bueno volar, y qué bueno vivir.
Y qué bueno cuando tú me miras y me dices que sí.
Y qué bueno volar, y qué bueno vivir.
Y qué bueno, qué bueno,
surcando las nubes para poder coincidir,
el sol hace que florezca lo mejor de mí.
Viviendo,
volando,
no remonto el vuelo si no estás al mando.
Piénsame de nuevo qué es lo que estoy pensando,
pienso que es bueno que volviste porque siempre te estuve esperando.
Y qué bueno volar, y qué bueno vivir.
Y qué bueno cuando tú me miras y me dices que sí.
¡Qué bueno, qué bueno!