¿Cómo, Víctor?
¿Cómo, Fernando?
Hoy visita tu perfil, no te dejas de mentir,
diciendo que él te tiene feliz.
Y en un estado escribiste que por fin,
contaste a alguien que te quiere,
que te ama,
te presuma y te
valora, no como esos que abandonan.
Y a mí eso me suena indirecta.
No me olvides, procura no pensar en mí.
Cuando estés en su cama,
y yo tampoco pienso estar así,
haciéndolo con otra, pensando en tu cara.
Procura no pensar en ti.
Cuando estés en su cama,
y yo tampoco pienso estar así,
haciéndolo con otra, pensando en tu cara.
Ay, loquita por mí, loquita por ti,
esos romances que nunca se olvidan.
Loquita por mí, loquita por...
Hasta aparentes algo que no sentías,
que rico nos comíamos.
¿Qué le pasamos?
Un pinito que nos dábamos.
¿Cuándo lo comprendíamos?
Ya deja el misterio, con el nenado serio,
el café mono esta noche que eso sí tiene criterio.
¡Gozando!
¡Sí!
Y eso quiere decir que no tenemos que obligarnos.
Que piensas en mí,
aunque tus historias digan lo contrario.
Procura no pensar en mí.
Cuando estés en su cama,
y yo tampoco pienso estar así,
haciéndolo con otra,
pensando en tu cara.
Procura no pensar en mí.
Cuando estés en su cama,
y yo tampoco pienso estar así,
haciéndolo con otra,
pensando en tu cara.
Y eso quiere decir que no tenemos que obligarnos.
Que piensas en mí,
aunque tus historias digan lo contrario.
¡Sí!
Con los negros y del sabor.
¡Oh!
Procura.