Por una cabeza de un noble potrillo Que justo en la raya afloja al llegar Y que al regresar parece decir No olvides, hermano, vos sabes, no hay que jugar Por una cabeza Metejón de un día De aquella coqueta y risueña mujer Que al jurar sonriendo El amor está mintiendo Quema en una hoguera todo mi querer Por una cabeza Todas las locuras Su boca que besa Borra la tristeza Calma la amargura Por una cabeza Si ella me olvida ¿Qué importa perderme mil veces la vida? ¿Para qué vivir?