Un poema referente a la madre.¿Eh?Está bien.Uno de nuestros poetas, don José Pedroni, habla así de su compañera.Mujer, en un silencio que me sabrá ternura,durante nueve lunas crecerá tu cintura.Y en el mes de la ciega tendrás color de espiga,vestirás simplemente y andarás con fatiga.El hueco de tu almohada tendrá un olor a nidoy a vino derramado nuestro mantel tendido.Si mi mano te toca, tu voz, con la vergüenza,se romperá en tu boca lo mismo que una copa.Tu cuerpo todo entero como un vaso rajado que pierde un agua limpia.Tu mirada, la sombra de humildad.Pajar en el río.Y un día, un dulce día,quizás un día de fiesta para el hombre de pala y la mujer de cesta,el día en que las madres y las recién casadasvienen por los caminos a las misas cantadas,el día en que la musa luce su cara frescay el cargador no carga y el pescador no pesca,quizás yo esté de viaje.Un día.Un dulce día.Con manso sufrimiento te romperás cargada como una rama al vientoy será el regocijo de besarte las manosy de hallar en el hijo tu misma frente simple,tu boca, tu mirada y un poco de mis ojos.Un poco, casi nada.Un poco, casi nada.