Guardo tus abrazos en el triste armario
de mi corta historia.
Tengo bien guardada tu llegada en mi memoria,
esas cinco rosas que me regalaste,
que me dibujaste, guardo envuelto en besos
el paño y lo blanco donde me lloraste.
Tengo conservadas tantas flores de una sola primavera,
guardo la botella con su carta entre mis penas,
la que encontramos en la arena.
Pienso en ti despacio,
pienso en ti sin prisa,
dejo que se posee mi recuerdo en tu sonrisa.
Juego a imaginarme dándote la mano,
caminando juntos esa playa que te gusta y que camino,
la que descubrimos la tercera de las tardes,
desde donde vimos tantos mares.
Y guardo lo más bello y más preciado que es guardarte,
a ti te guardo.
Y amanezco con un solo pensamiento,
el más bello,
y despierto y te hablo,
y en el aire
te abrazo.
Pienso en ti despacio,
pienso en ti sin prisa,
dejo que se posee mi recuerdo
en tu sonrisa.
Juego a imaginarme dándote la mano,
caminando
juntos esa playa que te gusta y que camino,
la que descubrimos la tercera de las tardes,
desde donde vimos tantos mares.
Pienso en ti despacio,
pienso en ti sin prisa,
dejo que se posee mi recuerdo en tu sonrisa.
Juego a imaginarte dándome la mano,
caminando juntos esa playa que te gusta y que camino,
la que descubrimos la tercera de las tardes,
desde donde vimos tantos mares.